Ante 63 mil personas, Chris Martin y su banda ratificaron su buen momento y no defraudaron.
Buenos Aires > Las melodías de Coldplay se convirtieron en uno de los acontecimientos musicales de los últimos años, ya que el cuarteto británico, una de las referencias de la escena actual, logró el último viernes colmar el estadio de River en su segunda y esperada visita a nuestro país. Las 63.000 localidades agotadas para presenciar el inicio del tramo latinoamericano del "Viva La Vida Tour” ratificaron la expectativa por apreciar el presente de una de las bandas emblema del brit-pop que marca el pulso al rock de estos tiempos. Si tres años atrás Coldplay propuso tres conciertos de carácter intimista en el Gran Rex, el tránsito del teatro del centro porteño al estadio de Núñez incluyó un impactante trabajo de puesta en escena capaz de justificar la mudanza.
Una gran pantalla de fondo, otras pantallas interactivas y pasarelas desprendidas del enorme tablado para adentrarse en el ojo de la multitud. Con ese piso tecnológico y un vestuario modernamente inspirado en “La libertad guiando al pueblo”, de Delacroix, la propuesta liderada por la voz de Chris Martin hechizó a una audiencia mayoritariamente juvenil y absolutamente en autos de lo que iba a apreciar.
La devoción del público no se hizo esperar y quedó de manifiesto apenas Coldplay abrió la velada, poco después de las 21, con “Life in technicolor”, “Violet hill” y “Clocks”, pero uno de los momentos más calientes llegó casi enseguida con el hit "Yellow".
El conjunto que completan John Bcukland (guitarra), Guy Berryman (bajo eléctrico) y Willy Champion (batería) probó una vez más la efectividad de una lista que viene amasando en su gira mundial iniciada a mediados de 2008.
"Cemeteries Of London", "42", "Fix You", "Strawberry Swing", "The Hardest Part", "Postcards From Far Away", "Viva la Vida", "Lost!" y algunos pasajes remixados apuntaron y acertaron al alma de la muchedumbre que no disimuló su devoción por el estilo desangelado de Martin. Hacia el cierre del viaje musical que agotó las localidades para un show que vio peligrar su realización por problemas de habilitación del estadio, se escucharon "Politik", "Lovers in Japan", "Death And All His Friends", "The Scientist", "Life in Technicolor II" y "The Escapist".
Buenos Aires > Las melodías de Coldplay se convirtieron en uno de los acontecimientos musicales de los últimos años, ya que el cuarteto británico, una de las referencias de la escena actual, logró el último viernes colmar el estadio de River en su segunda y esperada visita a nuestro país. Las 63.000 localidades agotadas para presenciar el inicio del tramo latinoamericano del "Viva La Vida Tour” ratificaron la expectativa por apreciar el presente de una de las bandas emblema del brit-pop que marca el pulso al rock de estos tiempos. Si tres años atrás Coldplay propuso tres conciertos de carácter intimista en el Gran Rex, el tránsito del teatro del centro porteño al estadio de Núñez incluyó un impactante trabajo de puesta en escena capaz de justificar la mudanza.
Una gran pantalla de fondo, otras pantallas interactivas y pasarelas desprendidas del enorme tablado para adentrarse en el ojo de la multitud. Con ese piso tecnológico y un vestuario modernamente inspirado en “La libertad guiando al pueblo”, de Delacroix, la propuesta liderada por la voz de Chris Martin hechizó a una audiencia mayoritariamente juvenil y absolutamente en autos de lo que iba a apreciar.
La devoción del público no se hizo esperar y quedó de manifiesto apenas Coldplay abrió la velada, poco después de las 21, con “Life in technicolor”, “Violet hill” y “Clocks”, pero uno de los momentos más calientes llegó casi enseguida con el hit "Yellow".
El conjunto que completan John Bcukland (guitarra), Guy Berryman (bajo eléctrico) y Willy Champion (batería) probó una vez más la efectividad de una lista que viene amasando en su gira mundial iniciada a mediados de 2008.
"Cemeteries Of London", "42", "Fix You", "Strawberry Swing", "The Hardest Part", "Postcards From Far Away", "Viva la Vida", "Lost!" y algunos pasajes remixados apuntaron y acertaron al alma de la muchedumbre que no disimuló su devoción por el estilo desangelado de Martin. Hacia el cierre del viaje musical que agotó las localidades para un show que vio peligrar su realización por problemas de habilitación del estadio, se escucharon "Politik", "Lovers in Japan", "Death And All His Friends", "The Scientist", "Life in Technicolor II" y "The Escapist".
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