B2000 en ConcepciĆ³n
Hans Schulz, uno de sus columnistas interactivos mĆ”s notables, recorre la zona devastada junto a periodistas alemanes. EnvĆa sus primera impresiones y, como siempre dos galerĆas de fotos imperdibles. ConcepciĆ³n
ImƔgenes del naufragio I
Hoy ingresamos a ConcepciĆ³n. Es extraƱo entrar en una zona de desastre dentro de un paĆs tan moderno y ordenado como Chile. Afuera de la zona todo parece normal y a sĆ³lo 5 kilĆ³metros del centro sĆ³lo hay indicios aislados de lo que ha sucedido como ser el asfalto hundido o algĆŗn techo del cuĆ”l han caĆdo algunas tejas. Claro que el centro es otra cosa. Sin duda que la presencia de los militares crea un cierto marco de seguridad pero la sensaciĆ³n de zozobra general invade todos los rincones. En un paisaje post-apocalĆptico algunos jĆ³venes corren con bolsas de supermercados frente a negocios destruidos mientras un grupo de soldados observa desde una esquina; en otra, unos vecinos cargan los muebles de su casa en una camioneta para abandonar definitivamente la ciudad. Son todas historias de naufragios repentinos e inesperados. Si existe un concepto apropiado para describir lo que ocurre es el de “tensa calma”. Algo se ha roto en ConcepciĆ³n y todo Chile mira azorado.
Hans Schulz
Bariloche
Hans Schulz, uno de sus columnistas interactivos mĆ”s notables, recorre la zona devastada junto a periodistas alemanes. EnvĆa sus primera impresiones y, como siempre dos galerĆas de fotos imperdibles. ConcepciĆ³n
ImƔgenes del naufragio I
Hoy ingresamos a ConcepciĆ³n. Es extraƱo entrar en una zona de desastre dentro de un paĆs tan moderno y ordenado como Chile. Afuera de la zona todo parece normal y a sĆ³lo 5 kilĆ³metros del centro sĆ³lo hay indicios aislados de lo que ha sucedido como ser el asfalto hundido o algĆŗn techo del cuĆ”l han caĆdo algunas tejas. Claro que el centro es otra cosa. Sin duda que la presencia de los militares crea un cierto marco de seguridad pero la sensaciĆ³n de zozobra general invade todos los rincones. En un paisaje post-apocalĆptico algunos jĆ³venes corren con bolsas de supermercados frente a negocios destruidos mientras un grupo de soldados observa desde una esquina; en otra, unos vecinos cargan los muebles de su casa en una camioneta para abandonar definitivamente la ciudad. Son todas historias de naufragios repentinos e inesperados. Si existe un concepto apropiado para describir lo que ocurre es el de “tensa calma”. Algo se ha roto en ConcepciĆ³n y todo Chile mira azorado.
Hans Schulz
Bariloche
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