Sorprendente colección de videos con pornografía casera, que muestra a un funcionario provincial teniendo sexo con distintas mujeres, en su oficina. Es la comidilla (patética) del día en la interna del MPN.
Alguien, tal vez él mismo, subió la producción a Internet. Comenzó a circular con la velocidad del rayo, o mejor dicho, de las comunicaciones WEB. No era para menos: son videos grabados con una cámara oculta, presuntamente colocada por el propio sujeto en cuestión. Se ven apasionadas sesiones de sexo –preferentemente oral- entre el hombre y distintas mujeres. El hombre, y aquí viene lo impactante, es funcionario del gobierno neuquino. Y el escenario de las escenas hot sería el de su propia oficina en Casa de Gobierno.
En las escenas, el común denominador es una breve charla previa. El hombre, de rigurosa corbata, demuestra una especial facilidad en bajarse los pantalones. Denota además saber dónde está ubicada la cámara: le corre el cabello a sus ocasionales partenaires, para que se vea bien todo, sin eludir la calificación de sexo explícito.
La insólita historia ha provocado una conmoción creciente en ese singular mundo del MPN donde todo fatalmente se sabe, sobre todo si tiene que ver con los ocasionales ocupantes del poder. Los videos han circulado junto con la dirección que los alberga (con perdón de la palabra) y tienen comentarios al pie, algunos jocosos, otros lapidarios.
Dentro de los comentarios que acompañan la porno-política presentación, se dice que la irrupción de estos videos, que deberían haber sido estrictamente privados (más allá de estar grabados en una oficina aparentemente pública), provocaron ya “dos divorcios”. Que fueron grabados con desconocimiento de las mujeres que en ellos participaron, a algunas de las cuales se les ve claramente el rostro.
Los videos circulaban en la WEB hasta este lunes por la mañana. La dirección en la que estaban alojados se había bloqueado, aparentemente. Pero el impacto ya estaba hecho.
Alguien, tal vez él mismo, subió la producción a Internet. Comenzó a circular con la velocidad del rayo, o mejor dicho, de las comunicaciones WEB. No era para menos: son videos grabados con una cámara oculta, presuntamente colocada por el propio sujeto en cuestión. Se ven apasionadas sesiones de sexo –preferentemente oral- entre el hombre y distintas mujeres. El hombre, y aquí viene lo impactante, es funcionario del gobierno neuquino. Y el escenario de las escenas hot sería el de su propia oficina en Casa de Gobierno.
En las escenas, el común denominador es una breve charla previa. El hombre, de rigurosa corbata, demuestra una especial facilidad en bajarse los pantalones. Denota además saber dónde está ubicada la cámara: le corre el cabello a sus ocasionales partenaires, para que se vea bien todo, sin eludir la calificación de sexo explícito.
La insólita historia ha provocado una conmoción creciente en ese singular mundo del MPN donde todo fatalmente se sabe, sobre todo si tiene que ver con los ocasionales ocupantes del poder. Los videos han circulado junto con la dirección que los alberga (con perdón de la palabra) y tienen comentarios al pie, algunos jocosos, otros lapidarios.
Dentro de los comentarios que acompañan la porno-política presentación, se dice que la irrupción de estos videos, que deberían haber sido estrictamente privados (más allá de estar grabados en una oficina aparentemente pública), provocaron ya “dos divorcios”. Que fueron grabados con desconocimiento de las mujeres que en ellos participaron, a algunas de las cuales se les ve claramente el rostro.
Los videos circulaban en la WEB hasta este lunes por la mañana. La dirección en la que estaban alojados se había bloqueado, aparentemente. Pero el impacto ya estaba hecho.
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