Los videos porno no pudieron ser acallados - Piedra OnLine

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viernes, 18 de febrero de 2011

Los videos porno no pudieron ser acallados

La noticia trascendiĆ³ rĆ”pidamente mĆ”s allĆ” de NeuquĆ©n. Se reprodujo una fugaz alusiĆ³n del gobernador Sapag al tema. Se intenta acotar todo a una jugada dentro de la interna partidaria. Hay debate por el ocultamiento y la falta de opiniones desde el Ć”mbito polĆ­tico.

Hay noticias que, por sus caracterĆ­sticas, no se pueden gambetear. Por mĆ”s control que haya de la prensa. Por mĆ”s censura que exista dentro de los mismos medios de prensa. En el caso de los videos porno, que estallĆ³ en medio de la interna del MPN, quedĆ³ demostrado. Los siguientes apuntes actualizan esta insĆ³lita situaciĆ³n:

· En distintos medios del paĆ­s la noticia fue difundida, incluyendo el nombre del subsecretario de Gobierno, Facundo GaitĆ”n, y seƱalando que es hermano del fiscal de Estado, RaĆŗl GaitĆ”n. Se la titulĆ³ como “escĆ”ndalo sexual” en el gobierno de NeuquĆ©n.

· Se tomĆ³ una breve y entrecortada respuesta del gobernador Jorge Sapag a un periodista sobre el tema. Fue difundida por el grupo periodĆ­stico que publica en NeuquĆ©n la revista La Tecla. “Es un tema privado, un tema Ć­ntimo, yo soy muy respetuoso de la intimidad de las personas y esto obviamente ha sido utilizado como herramienta para el desprestigio y para la especulaciĆ³n, asĆ­ que es un tema que forma parte de la privacidad de la vida de...”, se cita al Gobernador. TambiĆ©n se afirma que respondiĆ³ “no” a la pregunta de si le pedirĆ­a la renuncia.

· Se mantuvo el silencio, fuera de lo anterior, sobre el tema. El enfoque polĆ­tico se concentra obsesivamente en seƱalar que es parte de una jugada dentro de la interna del MPN, presuntamente ideada por los “blancos”, contra los “azules”. Hay organizaciones que, con ese razonamiento, han hecho saber que “no nos meteremos con esto, por lo menos no hasta despuĆ©s del 20”.

· Sin embargo, en algunos sectores se ha desencadenado una fuerte polĆ©mica. Se debate que el impacto ha sido muy fuerte, y que evidentemente no puede hablarse de una cuestiĆ³n privada, sino de una conducta que ha sido perpetrada en un Ć”mbito pĆŗblico, y de la que han participado funcionarios y empleados pĆŗblicos.

· Hubo gente que se ocupĆ³ de grabar los videos bajĆ”ndolos a sus computadoras. En algunas dependencias, hacĆ­an cola, pen drive en mano, para llevarse copias. Todo esto, en Ć”mbitos de la administraciĆ³n pĆŗblica, sindicales y polĆ­ticos.

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