Soldados de ONU acusados de embarazar y abandonar a haitianas - Piedra OnLine

InformaciĆ³n del Mundo

sƔbado, 10 de septiembre de 2011

Soldados de ONU acusados de embarazar y abandonar a haitianas

Por Ansel Herz

La haitiana Rose Mina Joseph, de 17 aƱos, dice estar embarazada de nueve meses. Su abdomen ha crecido y se mueve con lentitud.

El padre de la criatura, asegura ella, es un soldado uruguayo de un batallĆ³n de las fuerzas de paz de la OrganizaciĆ³n de las Naciones Unidas (ONU) apostado en la sudoccidental ciudad de Port Salut.

Rose Mina mostrĆ³ a IPS una fotografĆ­a del dĆ­a en que cumpliĆ³ 17 aƱos, el 8 de enero pasado, en la que aparece abrazada por el supuesto soldado uruguayo. IPS verificĆ³ la fecha viendo su partida de nacimiento. La joven indicĆ³ que, cinco dĆ­as despuĆ©s de su cumpleaƱos, quedĆ³ embarazada. “Ahora, a veces me siento anĆ©mica”, dijo a IPS. “Tengo miedo de que no vaya a tener dinero para pagar el hospital cuando dĆ© a luz”.

La copia de un recibo de transferencia bancaria muestra que Rose Mina recibiĆ³ 150 dĆ³lares de parte de un hombre en Montevideo el 15 de julio. La adolescente se quejĆ³ de que no le fue enviado mĆ”s dinero en agosto.


“Las relaciones sexuales con menores (de 18 aƱos), sean consensuadas o no, son consideradas abuso sexual y, por tanto, prohibidas”, dijo en conferencia de prensa Eduardo del Buey, portavoz de la SecretarĆ­a General de la ONU, ante una pregunta de IPS sobre esta denuncia.

El funcionario no se refiriĆ³ especĆ­ficamente al caso de Rose Mina, pero una portavoz de la MisiĆ³n de EstabilizaciĆ³n de las Naciones Unidas en HaitĆ­ (Minustah, por su acrĆ³nimo en francĆ©s) asegurĆ³ que se investigaban todas las acusaciones de mala conducta en Port Salut, aunque no dio mĆ”s detalles.

SegĆŗn la ley haitiana, una persona debe tener 18 aƱos para tenga valor su consentimiento en relaciones sexuales.

“Si ella necesita algo, el ‘blan’ (extranjero) tiene que ayudarla”, dijo la madre de Rose Mina, Antonia Zamor.

“No es legal. pero ya la dejĆ³ embarazada. No es mi culpa, es culpa del blan”, aƱadiĆ³. “EnviĆ³ una pequeƱa suma de dinero, pero no es mucho. Ella le dijo que iba a dar a luz, y Ć©l le dijo que no sabĆ­a si enviarĆ­a dinero”.

Otras mujeres en Port Salut habrĆ­an tenido hijos con soldados uruguayos, a pesar de una directiva de 2003 de la SecretarĆ­a General del foro mundial a las fuerzas de paz indicando que “las relaciones sexuales entre personal de la ONU y beneficiarios de la asistencia, ya que estĆ”n basadas en la inherente dinĆ”mica de poder desigual, socavan la credibilidad y la integridad del trabajo de las Naciones Unidas, y (por tanto) estĆ”n totalmente desaconsejadas” Del Buey reiterĆ³ este miĆ©rcoles que “las relaciones sexuales consensuadas estaban totalmente desaconsejadas”.

Pero “desaconsejado no es prohibido”, dijo James Pal, director ejecutivo del Global Policy Forum, grupo independiente con sede en Nueva York que supervisa las acciones de la ONU.

“Cuando se dice ‘consentimiento’ o ‘consensual’, es algo ambiguo”, dijo a IPS, aƱadiendo que las fuerzas de paz se encontraban en una posiciĆ³n de poder, asĆ­ que una relaciĆ³n entre un soldado y una mujer local casi siempre estarĆ­a desequilibrada.

La pequeƱa Sasha Francesca Barrios, de dos aƱos, tose constantemente en el regazo de Roseleine Duperval. Esta madre de 32 aƱos, tambiƩn de Port Salut, sabe que su pequeƱa tiene fiebre.

SegĆŗn un certificado que mostrĆ³, la niƱa lleva el apellido de un ex soldado de paz de la ONU que, dijo, una vez llevĆ³ a Duperval a Uruguay. Ella mostrĆ³ a IPS su pasaporte, con el sello del aeropuerto de Montevideo.

Cuando Duperval regresĆ³ a HaitĆ­ con el soldado, quedĆ³ embarazada. No estaba segura si el soldado uruguayo todavĆ­a servĆ­a en las fuerzas de paz.

El soldado partiĆ³ despuĆ©s de tres meses a su paĆ­s, contĆ³ Duperval, y ella no volviĆ³ a saber nada de Ć©l. “Tuvimos una relaciĆ³n y nos amamos uno a otro. Yo estaba trabajando aquĆ­ y Ć©l trabajaba aquĆ­”, dijo.

DespuĆ©s de que Ć©l viajĆ³ a Uruguay, “nunca asumiĆ³ la responsabilidad”, asegurĆ³ Duperval a IPS. “Dijo que cuando se fuera enviarĆ­a dinero para el niƱo, pero nunca mandĆ³ nada. Nunca llamĆ³”.

“AquĆ­ tenemos demasiados (soldados) de la Minustah”, agregĆ³. “Eso es todo lo que hacen, embarazan a jĆ³venes y luego se van. Es lo peor que hacen. Ahora la niƱa va a llegar a la edad en la que necesita atenciĆ³n escolar, pero no sĆ© cĆ³mo la voy a pagar”, cuestionĆ³.

Duperval y su hermana participaron de una protesta el lunes realizada por unas 300 personas contra las fuerzas de paz de la ONU frente a la misma base militar del foro mundial.

La multitud llevaba una pancarta que rezaba: “Justicia para Johnny Jean”, el joven de 18 aƱos que, se denuncia, habrĆ­a sido violado por soldados uruguayos de la ONU en Port Salut, incidente filmado con un telĆ©fono celular y cuyas imĆ”genes fueron divulgadas la semana pasada.

Un manifestante llevaba un cartel que decĆ­a. “No al sexo con personas de 16 aƱos. No, no, no”.

IPS hablĆ³ con una tercera mujer, Nerlande Nazaire, de 22 aƱos, quien vive cerca de la base uruguaya. Ella llevaba en brazos a su hijo de seis meses.

Nazaire contĆ³ que mantuvo una relaciĆ³n con un soldado. AfirmĆ³ haber hablado con Ć©l el sĆ”bado pasado, y afirmĆ³ estar feliz porque le enviaba regularmente dinero para el bebĆ©.

“En HaitĆ­, uno es menor hasta los 29 aƱos. Eso significa que si un soldado extranjero tiene sexo con una menor, estĆ” violando la ley haitiana y deberĆ­a ser juzgado”, indicĆ³ a IPS el abogado y jurista de derechos humanos haitiano Mario Joseph.

El experto explicĆ³ que, de ser hallado culpable, el perpetrador puede ser sentenciado a cumplir trabajos forzados entre 10 y 15 aƱos.

Pero bajo un acuerdo entre la Minustah y el gobierno haitiano, los soldados de la ONU tienen inmunidad del sistema judicial local, y deben ser juzgados en sus paĆ­ses de origen.

Cinco soldados de la armada uruguaya acusados de estar involucrados en el abuso a Jean estĆ”n retenidos en su base, incomunicados entre sĆ­, y serĆ”n repatriados, confirmaron autoridades de ese paĆ­s. El presidente de Uruguay, JosĆ© Mujica, enviĆ³ una carta al gobierno haitiano pidiendo disculpas por lo ocurrido y prometiendo reparaciones para la familia de la vĆ­ctima, mientras que el Ministerio de Defensa informĆ³ que se iniciaron investigaciones tanto en el Ć”mbito militar como en el propio contingente militar en HaitĆ­, ademĆ”s de que se remitieron los antecedentes del caso a la justicia militar y a la penal ordinaria del paĆ­s.

De pie en la puerta de su casa, Dorothy Lebon, maestra en L’Ecole National de Point Sab, dijo que Rose Mina Joseph, de 17 aƱos, era alumna suya.

“Es un abuso sexual que deben castigar en el sistema judicial. La mujer que quedĆ³ embarazada es una estudiante, con menos de 18 aƱos”, dijo. “Si quieren cambiar el programa, construir escuelas, proveer atenciĆ³n mĆ©dica, construir carreteras, no tenemos problemas. Pero no hacen nada positivo”, aƱadiĆ³.

Vecinos de Port Salut aseguraron a IPS que muchos menores habƭan tenido sexo con soldados de la Minustah. Varias familias en un barrio pobre adyacente a la base uruguaya, que pidieron mantener el anonimato, contaron a IPS la misma historia: adolescentes, de 16 y 17 aƱos, entran a la base a media noche o mƔs tarde y tienen sexo con los soldados.

“Estamos tomando estas denuncias con la mayor seriedad, tan serios como hemos sido”, dijo a IPS Eliane Nabaa, portavoz de Minustah. SeƱalĆ³ que no podĆ­a ni confirmar ni negar que soldados de Port Salut hubieran tenido sexo con menores.

Ansel Herz es periodista independiente que escribe para el sitio: http: mediahacker.org. Este artĆ­culo cuenta con aporte de Elizabeth Whitman, en Nueva York.

(Con informaciĆ³n de IPS)

No hay comentarios:

Publicar un comentario