Por FERNANDO CASTRO
Neuquén > Tiene tanto para ganar como para perder: Jorge Sapag sigue debatiéndose por estas horas ante la posibilidad de ser o no candidato a presidir el MPN. Ante la falta de un pronunciamiento suyo hacia adentro del sector Azul, intendentes y convencionales se frotan las manos y se ven encabezando una lista que lo represente en una hipotética contienda contra el sector de Guillermo Pereyra.
Casi todos coinciden: el consenso en una lista única es una declamación en tránsito al mundo de las quimeras. Y, por ahora, a la disputa verbal le faltan los nombres de los candidatos.
Pereyra, quien hasta el momento no dijo que se postulará, salió a pedir las elecciones cuando el propio Sapag no descartó ir por la conducción del partido. A continuación, lo mismo hicieron desde el entorno del gobernador, como el caso de su mano derecha, el ministro de Energía Guillermo Coco.
Dentro del MPN hay quienes sostienen que, en rigor, lo que el líder petrolero hace al pedir elecciones es “marcarle la cancha” al mandatario provicial. Algo así como “si vos vas, yo voy”. El senador nacional apuesta a la Gobernación en el 2015. Y para él resignar la conducción del partido significaría renunciar a buena parte de la estructura electoral.
Casi todos coinciden: el consenso en una lista única es una declamación en tránsito al mundo de las quimeras. Y, por ahora, a la disputa verbal le faltan los nombres de los candidatos.
Pereyra, quien hasta el momento no dijo que se postulará, salió a pedir las elecciones cuando el propio Sapag no descartó ir por la conducción del partido. A continuación, lo mismo hicieron desde el entorno del gobernador, como el caso de su mano derecha, el ministro de Energía Guillermo Coco.
Dentro del MPN hay quienes sostienen que, en rigor, lo que el líder petrolero hace al pedir elecciones es “marcarle la cancha” al mandatario provicial. Algo así como “si vos vas, yo voy”. El senador nacional apuesta a la Gobernación en el 2015. Y para él resignar la conducción del partido significaría renunciar a buena parte de la estructura electoral.
La del MPN es, en definitiva, una puja por el control de los votos. Al margen de cómo termine esta suerte de culebrón, lo cierto es que a Pereyra hoy le cuesta perdonar al sapagismo su respaldo a los candidatos kirchneristas, una vez que él se impuso en las PASO 2013 y fue a las elecciones generales por el partido provincial. De hecho, su sector viene pidiendo el funcionamiento del tribunal de disciplina partidario, para separar a quienes participaron de la espectacular fuga de votos emepenistas que favorecieron a los alfiles locales del kirchnerismo.
Tiempo al tiempo
Algunos referentes de la Convención del MPN, la pata sapagista del partido, creen que “todavía hay tiempo” para acordar. Parecieran ser los más optimistas entre los tres sectores representativos: ni blancos, ni pereyristas ni el entorno de José Brillo dirían algo así.
Estos mismos referentes, pese al ostracismo de Sapag, elucubran que, además, parte de un acuerdo en la interna podría estar atravesada por la posibilidad de conformar una fórmula de cara a la Gobernación en el 2015. Los más arriesgados, de hecho, se preguntan, y sin ponerse colorados: ¿Pereyra, Sapag y Coco habrán coincidido en Buenos Aires en los últimos días para hablar de política? Por lo pronto, y por diversos motivos, los tres pasaron por Capital Federal.
El rol de los intendentes
En este contexto asoman los nombres de otros candidatos ante la posibilidad de que no haya una interna entre Sapag y Pereyra. Así, para el sector Azul, algunos promueven a Rolando Figueroa (Chos Malal), Andrés Mendez (Aluminé) y el presidente de la Convención (Marcelo Pieroni). De este modo reeditarían su rol de las internas pasadas, cuando ganaron la Convención. Marcelo Rucci, intendente de Rincón de los Sauces, sería un candidato posible si Pereyra no va a la contienda.
