Los padres tratan de acomodar sus vidas y las de sus hijos por el paro - Piedra OnLine

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domingo, 20 de abril de 2014

Los padres tratan de acomodar sus vidas y las de sus hijos por el paro

"Cuando la puedo mirar, sale a jugar afuera"
Norma es una vecina del barrio El Progreso. Es ama de casa y vive con sus hijos, hermanos y sobrinos. Sus dos niƱos concurren a la Escuela Primaria NĀŗ 1. Ya perdieron los 13 dĆ­as en los que parĆ³ el gremio docente (ATEN) que reclama una suba salarial.
Se quejĆ³ por los contenidos que perdieron los niƱos por no asistir a la escuela.
Considera que aĆŗn asĆ­, en un contexto donde hay muchas dificultades para un buen aprendizaje dentro de la escuela, “muchos pasan de grado sin tener los conocimientos necesarios”.
Los dĆ­as de paro, explica, su hija menor se queda adentro de la casa: en el barrio no tiene un espacio donde ir, ya sea para realizar alguna actividad artĆ­stica o deportiva.
“Ella escribe, juega adentro o en la computadora. Cuando la puedo mirar, sale a jugar afuera. A veces la maestra le deja tarea antes del paro, pero como le gusta mucho la termina enseguida”, relatĆ³ la madre parte de la situaciĆ³n que debe sobrellevar.

“Hay que entretenerlos con todo porque adentro se aburren y asĆ­ se hace mĆ”s difĆ­cil”, manifestĆ³.
Como muchos de los padres que padecen la huelga, mandarĆ­a a su hija mayor a una escuela privada. En su caso no es posible: “Me tengo que bancar los paros”, expresa.
“Prefiero ir a la escuela porque me divierto mĆ”s y acĆ” no tanto. Me aburro”, cuenta la nena de nueve aƱos cuando se le pregunta sobre la escuela y cĆ³mo hace para pasar el tiempo cuando no va al aula.
Norma habla de la huelga: “Los que entienden mĆ”s del tema dicen que estĆ” bien que los docentes reclamen. Mi marido es empleado pĆŗblico, pero su sector no hace paro. La semana pasada tuvo un solo dĆ­a de clases. Tenemos que aguantar esto, es lo que nos queda”, dijo la mujer en tono resignado.
En este contexto, como muchos de los otros afetados en el mismo barrio, afirmĆ³ que espera una pronto resoluciĆ³n, para que sus hijos puedan volver con el ritmo normal de clases.