Específicamente, Jorge Sapag integró el panel de gobernadores sobre temas de índole federal, denominado Cómo fortalecer las capacidades y responsabilidades de las provincias, y debatió en particular sobre cómo facilitar la colaboración entre los partidos para que se voten leyes más eficaces y duraderas
“Quiere decir que hemos avanzado muchísimo hasta aquí, como país y como provincias autónomas. Lo que tenemos que conseguir es un sistema federal sustentable y sostenible en el tiempo, que tenga parámetros y una canasta de parámetros, para atender las necesidades básicas insatisfechas, junto a las necesidades de desarrollo, de crecimiento y atención integral a la población”.
En otro tramo de la exposición, el gobernador Sapag reafirmó la importancia que “las provincias nos llamemos Estados porque somos estados autónomos dentro de una Nación soberana. Y esta autonomía tiene que sustentarse en una estabilidad económica y financiera. No hay posibilidades de autonomía, de independencia y de libertad sin una sustentabilidad económica”.
Explicó que “por eso la discusión del federalismo económico se vuelve central. Tenemos que mirar para adelante. Tenemos que construir federalismo y para ello debemos pensar cómo desarrollarnos. Necesitamos una política de desarrollo que aumente los recursos, que aumente la torta y, al mismo tiempo, que nos dé mucha estabilidad económica porque a inflación nos afecta a los gobernantes y a la población.
En este sentido, se mostró partidario de las palabras de Bautista Alberdi cuando sostuvo que “era necesario para mantener la libertad de las provincias que delegan funciones a una República y le otorgan prerrogativas, el tener un sistema equilibrado” y precisamente “este sistema equilibrado aún tenemos que construirlo”, ratificó.
Argumentó que los argentinos “tenemos que generar una economía real de desarrollo. Necesitamos –sin discusión- sí o sí, una economía de estabilidad y de crecimiento”.
Aseveró que “Neuquén es una provincia chica, con una población de 600 mil habitantes. Y en este punto quiero ser pragmático y claro en cuanto a la necesidad de generar un federalismo sustentable, realista y sostenible” porque “Neuquén es rica potencialmente, porque los recursos provenientes de los hidrocarburos convencionales y no convencionales tardan en llegar a las Tesorerías (nacional o provincial) el tiempo en que se ponen en marcha la producción de gas y petróleo”.
Fue firme el gobernador al decir que “las regalías hidrocarburíferas que hoy recibe Neuquén y otras provincias productores no son un triunfo. Son una compensación por el agotamiento del recurso no renovable. Y en tal sentido, pronto los argentinos debemos darnos otra discusión derivada de las rentas extraordinarias que surgirán de las tecnologías no convencionales y aquí los neuquinos discutiremos con mucha solidaridad y generosidad con nuestros pares argentinos, pero defendiendo el recurso propio”.
“Se podrá discutir el impuesto a las Ganancias, el impuesto al Valor Agregado o el impuesto a la Transferencia de Combustible, que conforman la masa coparticipable. Pero las regalías no se pueden tocar. Las regalías son de las provincias. Esto figura en la reforma de la Ley de Hidrocarburos del año pasado, a expreso pedido de las provincias productoras de hidrocarburos, en donde se especifica que las regalías no constituyen un recurso fiscal”, ratificó.
Insistió en que “no debemos olvidar que Neuquén producía hace 15 años tres veces más petróleo que en la actualidad. Esto hay que aclararlo porque se generan mucha expectativas. Prueba de ello es que recibimos 20 familias por día y entonces las expectaciones mucho mayores que los recursos que hoy se hallan en la Tesorería para atender la Salud, la Seguridad, la Educación y la demanda de viviendas, es decir, para atender los problemas de infraestructura y gobierno que genera este crecimiento”.
“La meta –indicó Sapag- no es ponernos a discutir a qué provincia le sacamos fondos porque, si historiamos esta trayectoria en el país, por sólo citar un ejemplo a las provincias patagónicas en el año 1988 nos tocó recibir el coeficiente más bajo de la república, el 1.7 por ciento, justamente porque percibíamos regalías (de gas y petróleo). A partir de las tecnologías no convencionales, aparece un nuevo horizonte en producción de gas y petróleo pero, no olvidemos que veníamos en franca caída y manteniendo el mismo porcentaje de coparticipación federal”.
Agrego que “en la década de 1990 nos transfiere (la Nación) todas las responsabilidades a las provincias, la Educación, la Seguridad, la administración de Justicia, el desarrollo de la economía, la ejecución de viviendas. Pero no vinieron los recursos. Entonces nos encontramos con el 70 por ciento de las responsabilidades y una masa coparticipable que no llega al 30 por ciento de los recursos”.
En esta segunda edición del ciclo, que coincide con el aniversario número 70 del diario, el foco está puesto en tres grandes retos para mejorar la calidad de la democracia y las políticas públicas. Son los derivados del sistema constitucional de gobierno: representativo, republicano y federal.
Bajo el título Cómo lograr acuerdos para políticas de largo plazo, los encuentros de hoy tendrán la participación de expositores internacionales, junto a expertos y actores del sector político nacional.
