Ese es el monto bruto que afrontará la Provincia. Tras la aplicación de los descuentos, quedarán unos 400 millones de pesos que irán a parar a los bolsillos de los estatales y que se incorporarán a la economía neuquina.
El gobernador Jorge Sapag realizó gestiones en los últimos días para conseguir los fondos, ya que el presupuesto provincial proyectado se redujo en 1000 millones de pesos por la caída del precio del petróleo y de los montos que recibirá Neuquén por el fondo sojero federal.
Como hizo el mes pasado, Sapag pidió a las petroleras –sobre todo a YPF– que aceleren el pago de las regalías correspondientes a este mes, para que el dinero ingrese en los primeros días de julio. Habitualmente se abonan semanas después de cerrado el mes.
Además, el miércoles la Legislatura autorizó el endeudamiento por 350 millones de dólares para canjear los bonos de la deuda pública en circulación, lo cual permitirá patear los vencimientos de este año y el próximo y aliviará las finanzas. La emisión de los Ticade debe ser autorizada por Nación, y recién saldría en septiembre.
Una de las opciones que se baraja para hacer frente a la masa salarial es la emisión de letras que se cancelan en el mismo ejercicio financiero y que no necesitan el visto bueno del Ministerio de Economía que conduce Axel Kicillof.
Por otro lado, una de las cajas con las que contaba Sapag era la de la petrolera GyP, la cual estaba a punto de cerrar la licitación de un bloque en Vaca Muerta con la empresa Enercana, que pagaría un bono de 33 millones de dólares que entraría al tesoro provincial. Sin embargo, aún no puede desembarcar porque Nación tiene frenada su inscripción en el Registro de Operadoras.
