Neuquén. - Según los dichos del gobernador electo Omar Gutiérrez, el Régimen de Coparticipación Provincial será uno de los puntos que incluirá su agenda política en la nueva gestión que se inicia el próximo 10 de diciembre. La cuestión es bastante complicada porque se trata, ni más ni menos, de cómo y entre quiénes se distribuyen casi todos los recursos que ingresan en las arcas del gobierno de la provincia.
La coparticipación de tributos es una de las formas que tienen los gobiernos para resolver la distribución de los recursos entre los diferentes niveles. Así es como existe en nuestro país un Régimen de Coparticipación Federal (Ley 23.548/88) que reglamenta la forma de la distribución de los recursos que cobra la Nación y reparte entre las provincias; también están los regímenes de coparticipación provinciales que regulan la distribución entre la Provincia y los municipios.
En Neuquén, la participación del conjunto de los municipios en la masa coparticipable se estableció en un 15%. El 85% restante se mantiene en las arcas provinciales.
Observando el gráfico 1, nos podríamos preguntar por qué de $100 que ingresan, el gobierno provincial se queda con $85 y reparte entre todos los municipios $15. ¿El reparto es justo o injusto? La discusión puede ser fogosa y las comunas pueden argumentar que tienen que ocuparse de los vecinos, recoger la basura, limpiar los terrenos, asfaltar y regar las calles, del alumbrado público, del transporte urbano, etc. etc. Por el lado del gobierno provincial se podría refutar: “¡Ah, pero el gobierno de la provincia se ocupa de la salud, la educación, la Justicia, la seguridad y tiene que pagar los sueldos de maestros, médicos, policías y jueces”. Y así puede seguir la disputa y no llegar nunca a los consensos necesarios para plasmarlos en una ley.
En simultáneo, irrumpe otra discusión entre los municipios que se resume en la respuesta al interrogante: ¿Del 15% recibido, cuánto le corresponderá a Neuquén capital, cuánto a Zapala, cuánto a Rincón de los Sauces, etc.?
La respuesta a dicho interrogante, según la Ley 2198/95, ese 15% se repartirá en función de:
•Población de cada municipio/población del total de municipios. Esta variable es netamente distributiva en función de la población; hace que municipios grandes perciban más que los pequeños. El indicador es el que tiene mayor peso porque su ponderación es del 60%.
•Inversa del costo salarial municipal por habitante. Este prorrateador es un premio al Municipio que tiene menos empleados. Obviamente por problemas de escala, más eficiente es Neuquén capital. La ponderación es del 15%.
•Población de cada municipio/población del total de municipios sin tener en cuenta a Neuquén capital: Esta variable es netamente redistributiva y beneficia al resto de los municipios, excluyendo a la Capital. Su ponderación es del 10%.
•Recursos tributarios propios/total de recursos. Esta variable tiene una concepción netamente devolutiva, aquel municipio que más recauda es el que tiene una mayor asignación. Ponderación 10%
•En partes iguales. Este prorrateador es netamente redistributivo ya que hace que todos los municipios, sean grandes o pequeños, perciban lo mismo. Su ponderación del 5%, es la menor.
Los índices de distribución secundaria que están graficados en el gráfico 1 fueron calculados para 1995, en función de los parámetros anteriores, y desde entonces no se han modificado.
Hace un tiempo, con una compañera del equipo de investigación, la Cra. Leticia Gerez, hicimos unos cálculos y actualizamos los coeficientes de distribución secundaria que constan en la ley, en función de los últimos datos del último censo poblacional y los datos al año 2010 del costo salarial y la recaudación tributaria municipal. O sea que actualizamos los coeficientes congelados en 1995 con los datos al año 2010.
Al comparar los coeficientes recalculados con los vigentes, que tienen 20 años de antigüedad, pudimos definir cuáles son los municipios perdedores y cuáles los ganadores producto del congelamiento de la situación al año 1995. Evidentemente se producen situaciones de “inequidad vertical”, ya que, por ejemplo, Rincón de los Sauces tiene los mismos índices desde el año 1995 a pesar que el número de habitantes se incrementó de manera exponencial y en cambio la población de otros municipios creció muy poco.
Las conclusiones de los cálculos se observan en el gráfico 2, que muestra las diferencias que existen entre el coeficiente recalculado (en virtud de los datos del año 2010) y el coeficiente vigente (del año 1995). A la izquierda del eje vertical se encuentran los Municipios que perciben más del coeficiente recalculado (ganadores) y a la derecha los que cobran menos (perdedores).
Entre estos últimos, Rincón de los Sauces es el que está en peores condiciones, ya que debería incrementarse el coeficiente actual un 169,14%; también se encuentran en esas condiciones Villa La Angostura, El Chañar y Buta Ranquil, entre otros. A la inversa está, por ejemplo, Mariano Moreno, que debería disminuir su prorrateador en -36,62%, o Cutral Co en -24,9%.
Se recuerda que los cálculos se hicieron a la fecha del último censo (2010), seguramente si se realizara a la fecha, entre los municipios perdedores se encontrarían también los del corredor Centenario-Añelo, por la fuerte atracción de trabajadores que tiene la potencialidad de la formación Vaca Muerta.
Como ya se mencionó, la ponderación de la cantidad de habitantes (60%) hace que dicha variable sea la más influyente a la hora de definir las inequidades. Por otro lado, la falta de actualización de los coeficientes incumple lo legislado por la Constitución Provincial en su artículo 150 ya que se establece que el Régimen debe ser “revisado periódicamente”.
El gobernador electo sabe que los intendentes no querrán perder lo que actualmente reciben, ya que siempre habrá en los municipios demandas a satisfacer. Quizás para el logro de consensos, la Provincia tendrá que evaluar en aumentar el porcentaje del 15% de distribución primaria, ya que la situación neuquina pone en evidencia la falta de capacidad de las comunas para financiar su funcionamiento con recursos propios y la gran dependencia de los recursos provenientes de la Provincia. Ello será difícil en función de los problemas financieros de la Provincia, que hoy la obligan a endeudarse. Un gran dilema.
*La autora es docente e investigadora del Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Comahue.
