fcastro@lmneuquen.com.ar
Neuquén
Era
una prueba importante para saber cómo actuaría el MPN. Es que la ley
antidespidos colocaba al partido provincial en la disyuntiva de mostrar
sus dos caras por estos días. Mientras el gobernador Omar Gutiérrez
mantiene una más que buena relación con el presidente Mauricio Macri y
su gabinete, los diputados nacionales de su partido jugaron en sentido
contrario.
Todo el debate del proyecto
originado en el Senado estuvo cruzado por esa dicotomía. Uno de los
principales promotores de la ley fue el senador Guillermo Pereyra. El
líder del sindicato petrolero firmó el texto en comisiones y luego,
cuando pasó al recinto, lo respaldó con su voto.
Ayer,
los dos diputados del partido provincial que le responden siguieron sus
pasos en la Cámara Baja y votaron en el mismo sentido. Se trata de
Adrián San Martín y María Emilia Villar, que levantaron la mano junto al
Frente para la Victoria y el massismo, para pasar a ser parte de la
mayoría que permitió que la ley prosperara.
Apenas
dos días antes Gutiérrez, también presidente del partido provincial,
había fijado su postura: dijo que el texto impulsado por el kirchnerismo
era una "imposición" y que no implicaba una respuesta de fondo para
generar ni mantener puestos de trabajos, clamor bajo el que surgió todo
el debate. De forma previa, en la Legislatura provincial el MPN había
dado una señal en el mismo sentido. Se negó a tratar una declaración
para respaldar el texto que ya se negociaba en el Senado. Era una suerte
de trampa que le tendía el kirchnerismo neuquino, tratando de dejarlo
al desnudo puertas adentro de la provincia.