Los cuatro medicamentos tienen un costo aproximado de 3.500 pesos por mes y Luis percibe apenas 8.500. Pero hasta ahora, esto nunca había representado un problema ya que el costo de sus remedios eran cubiertos con la bonificación del 100% a cargo del PAMI. La situación de Luis se traslada a miles de adultos mayores.
Una reciente resolución del PAMI establece nuevos criterios para tramitar el 100% de cobertura de los medicamentos dejando así afuera del sistema a un gran porcentaje de afiliados.
Esta polémica norma establece que para acceder a la cobertura total de los medicamentos, los afiliados deben “tener un ingreso menor o igual a 1,5 haberes previsionales”. Esto representa 9.680 pesos para Buenos Aires y 13.425 pesos en Bariloche, ya que se contempla la zona fría.
Sin embargo, las autoridades sólo tomaron como referencia los valores de Buenos Aires, generando así que muchísimos afiliados de Bariloche y la Patagonia perdieran “su condición de estado de vulnerabilidad social” por la cual les otorgaban el subsidio.“El problema es que quienes disponen estas cosas están detrás de un escritorio en Buenos Aires y no conocen las particularidades de cada zona del país. ¿Qué más nos quieren ajustar?”, cuestionó Matilde Pedro, presidenta de la Federación de Centros de Jubilados de la Zona Andina que ya elevó el reclamo a las autoridades del Pami en la región y aguarda una respuesta.
“Río Negro” intentó comunicarse con el director ejecutivo del organismo en Río Negro, Leandro Zacarías, en varias ocasiones pero el funcionario no respondió el teléfono.
Noelia García relató que su padre percibe la jubilación de 8.500 pesos. “A partir de ahora, Pami le niega la cobertura del 100% de sus medicamentos pero a la vez, el mismo Pami le otorgó un subsidio social de 800 pesos por su estado de vulnerabilidad. Es totalmente contradictorio”, planteó la mujer.
La Asociación de Adultos Mayores de Bariloche inició una campaña para reunir firmas con la intención de presentar un recurso de amparo para que el Pami rectifique la situación. Las adhesiones se reciben en la dos sucursales del Pami en la ciudad (la sede de Vicealmirante O’Connor y Brown), en el Centro Administrativo Provincial y en hospital.
“Después de estudiar y analizar la resolución, nos dimos cuenta de que no es más que otra campaña, la más perversa, por parte del Pami para que la gente termine odiando al organismo por lo mal que los trata y de repente, resurigirán las AFJP que no serán mal recibidas pese a lo dañinas que han sido”, expresó Alejandro Butti, presidente de la Asociación de Adultos Mayores de Bariloche.
La exintendenta María Eugenia Martini, referente del Centro País, se reunió con referentes de los centros de jubilados y explicó que “uno de los problemas es que el Consejo Federal del Pami que se reunía tres veces al año y donde los representantes de las provincias trasladaban las problemáticas a las autoridades del organismo, dejó de reunirse. El año pasado, se hizo solo un encuentro”.
“Se puede reclamar la bonificación, pero es tan burocrático que lo más probable es que en ese lapso mucha gente se muera.”
Alejandro Butti, presidente de la Asociación de Adultos Mayores de Bariloche.
“Muchos jubilados terminan pagando los medicamentos de su bolsillo, y los que no pueden, discontinúan sus tratamientos “.
Exintendente María Eugenia Martini, referente del Centro País.
